Cien años de gracias familiares

Un dos de julio de 1917, en la iglesia de La Trinidad, una joven ubetense de 23 años se unía ante Dios y los hombres a un maduro manchego de 41.

Con su matrimonio nacía la prolífica familia Risueño Cuadra que de Pepita y Miguel, la pareja fundadora, creció y se multiplicó. Primero en nueve hijos.De ellos,los mayores-Carlos, Pepita, Joaquín, Francisco y José Miguel-nacidos en Úbeda  y Beatriz(por cierto también nacida en día como hoy) Leopoldo,Guadalupe y Antonio en San Clemente.Después en 31 nietos. Más tarde, ya sin su presencia física, en 49 bisnietos y hoy en 9 tataranietos  que en diciembre de este mismo y centenario año llegará a la decena con el nacimiento del primer hijo de Blanca y Saúl.

Cien años por  los que,sumando, han ido dejando huella 138 personas. Un siglo que algunos descendientes de Miguel Risueño García y Pepita Cuadra Fernández hemos querido celebrar en el mismo lugar donde se fraguaron nuestras comunes raíces que entreveran paisanajes de Mágina y San Clemente en paisajes de esos campos del Gavellar y Rus de los que señoras son esta andaluza “Chiquitilla” y aquella manchega “Pastora”. Por cierto, que mucho más de un siglo tiene la familiar devoción mariana dado que está documentado que en 1904 eran camareras de la Virgen de Guadalupe, Antonia Sara de Pasquau y Josefa Fernández de Cuadra, mi bisabuela.

 Bendita figura de esa común Madre cuyas diferentes advocaciones-Guadalupe y Rus-son familiar patrimonio de quienes ubetenses a la par que manchegas nos sentimos porque ubetense y manchega nació nuestra familia un día como el de hoy de hace cien años.

Se dice que la persona que no conoce su  historia está condenada a repetirla. Para estas descendientes de aquella centenaria pareja hoy no es condena alguna sino hermoso regalo el recordarles y recordar repitiendo aquel primer paso de la familiar historia con renovada Eucaristía para dar cien años de GRACIAS.

GRACIAS

Nieto menor del mayor de sus hijos, soy Dani, uno de los 49 bisnietos de Pepita y Miguel y hoy me toca dar muchas gracias.

Gracias a Dios de cuyo amor nació la familia Risueño Cuadra un día como hoy de hace ya un siglo.

Gracias a mis bisabuelos Miguel y Pepita .Gracias a mis abuelos Carlos y Adora. Gracias también a mis padres, Miguel y Chelo y, representados en ellos, gracias a todos nuestros mayores  cuyo amor ha hecho posible que hoy aquella familia haya crecido hasta multiplicarse en muchísimas otras.

Gracias a Don Alfonso, Párroco de San Nicolás, por su amable generosidad dándonos la oportunidad de poder celebrar otra vez ante Dios y los hombres el centenario de una familia que nació ubetense.

Gracias a todos vosotros, miembros de esta Parroquia por acogernos hoy haciéndonos sentir parte activa de vuestra comunidad.

 

Y en tantos sitios Santo Patrón de los niños, gracias San Nicolás, porque yoque niño soy, ya siempre llevaré en mi corazón el regalo de haber compartido en tu iglesia de Úbeda la gracia de poder celebrar el primer éxito de nuestra vida y por lo que debemos siempre agradecer a Dios: nuestra familia.